Entre los atractivos del Real Sitio de Aranjuez están, sin
duda, sus jardines. Por mis gustos personales, mi favorito es el Jardín del
Príncipe.
En realidad consta de varios jardines, concretamente ocho,
ya que fue creciendo y evolucionando desde su nacimiento en 1772, siendo príncipe de Asturias el
futuro Carlos IV.
Al contar con 150 hectáreas de extensión, encontramos un poco de
todo. En la parte más cercana al río, está la zona de jardín francés (algo modificado),
obsesionado por la proporción, el orden, la simetría. En este tipo de jardín
adquieren especial importancia el sistema de caminos y avenidas, las zonas
de césped, los parterres de flores delimitados con boj y los
detalles ornamentales (ver detalles en el álbum de Facebook)
A medida que nos alejamos del río, nos vamos adentrando en
una zona diferente que nos transmite la sensación de bosquecillo más que de
jardín domesticado: entramos en la zona de jardín paisajista inglés. En esta
zona del jardín del Príncipe se palpa una notable diferencia con respecto a los jardines de la Isla o del Parterre (también en Aranjuez), en los que el trazado prima sobre
la riqueza botánica.
Al fondo, la Casita del Labrador |
Este tipo de jardín, junto con los de estilo Arts &
Crafts, son mis favoritos. El jardín paisajista aspira a ser como el
paisaje de una pintura. Se recrea la naturaleza en su estado de original,
separándose de la perfección y buscando lo desigual o lo espontáneo. Por
lo tanto su diseño es irregular con colinas (aquí una artificial, la llamada Montaña rusa), caminos tortuosos y
vegetación de hoja caduca, aparentemente no domesticada, llena de contrastes,
colores, luces y sombras, dando una impresión natural.
Montaña Rusa. Foto: Panoramio |
Otro rasgo muy paisajista consiste en introducir la arquitectura
pero de forma “caprichosa”. De repente, cuando
menos te lo esperas, aparecen puentes,
grutas, pabellones de recreo, quioscos chinescos, templos clásicos… Todo esto está representado en el llamado Estanque de los Chinescos.
OTROS ASPECTOS
Como os decía al principio, debido a su constante evolución, en este jardín encontramos de todo!!! Por eso he querido hacer un apartado para mostraros otros aspectos de interés.
TRADICIÓN...
Desde su origen, el jardín siempre contó con una zona de huerta, la Huerta de la Primavera, y conserva todo un sistema de acequias para canalizar el agua de riego procedente del río Tajo. No dejéis de fijaros en el color del agua, de un tono verde jade precioso...
...Y MODERNIDAD
Me sorprendió ver carteles explicativos con las medidas que se toman para el control biológico de plagas o los productos fitosanitarios que utilizan. Además, para algunos frutales de la huerta aplican las técnicas modernas de cultivo en espaldera!!!
Peral en espaldera |
Como todos los grandes jardines en el siglo XIX, se incorporó un invernadero. Lamentablemente éste, de fabricación francesa, está en desuso y lo tienen para guardar material de mantenimiento y construcción.
Por último no dejéis de fijaros en los trabajos de topiaria y en los soportes para trepadoras...
INFORMACIÓN PRÁCTICA
Se recomienda visitarlo en otoño para disfrutar al máximo de sus contrastes antes de la caída de la hoja.
Entrada gratuita.
Los horarios varían dependiendo de la estación del año. Abren siempre a las 8:00 y cierran a las 18.30 (pleno invierno) y 21.30 (pleno verano), con horarios intermedios para el resto de los meses.
PRÓXIMA CITA: 01/07/2015
Qué desconocido y tan cerca de Madrid...... Me ha encantado, Marycot.
ResponderEliminarQué precioso. No sabía que era tan grande y, sobre todo, tan completo. En otoño debe ser una maravilla. A ver si me animo.
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