Llevo casi toda mi vida viviendo en un pueblo al noroeste de
Madrid, Las Rozas. Mal que me pese, estamos situados en el mapa nacional por
dos motivos: la Ciudad del Fútbol, donde entrena la selección nacional, y un outlet de
lujo llamado Las Rozas Village (pronúnciese como se pueda: a la francesa, a la inglesa o a la española!!!).
A mí siempre me ha resultado un sitio agradable pero artificial,
una especie de Disneylandia de las compras. Todo está limpio, perfectamente
colocado y estudiado para favorecer el consumo.
Desde que se inauguró, hace doce años, no ha dejado de crecer en todos los aspectos hasta convertirse en un reclamo turístico más de Madrid y sus alrededores!!! De hecho cada vez hacen más guiños para llamar la atención del turista extranjero, sobre todo, el oriental.
Dejando aparte el tema comercial, me gusta ver cómo cada nueva temporada se esfuerzan por tener las zonas ajardinadas y las plantas del interior del recinto en perfecto estado y por innovar en su mobiliario urbano.
En primavera, tenían un carro lleno de flores (ver foto de Facebook) y ahora en verano han montado una terraza nocturna con unas pérgolas
chulísimas. Tienen el techo de cañas, lámparas imitando bombillas, mobiliario
de Mecedorama, nidos colgantes,
parras trepadoras, música ambiente y, para rematar, unas vistas preciosas de la
sierra de Madrid. ¡Quién se resiste a tomar algo ahí!!!
Otro aspecto que me llama mucho la atención es la variedad de macetas que adornan las entradas de las tiendas. Darse un paseo por su calle central es como recorrer una exposición de un catálogo de macetas: madera, zinc, forja, distintos modelos de barro, otras pintadas de colores... A continuación, os enseño unas cuantas fotos para que veáis la abundancia de diseños. Mis favoritas son las de barro claro con onda y la alta oscura con arbolito y flores amarillas.
Por si alguien se decide a venir, os diré que en verano abren de lunes a domingo de 10 a 22h. Sólo cierran el 1, 6 de enero, el 1 de mayo y el 25 de diciembre.
cuando vaya a madrid, me asomaré por ahí...
ResponderEliminarLas pérgolas de bambú como mobiliario de hostelería las estamos viendo cada vez más. Te trasladan a un chiringuito de playa.
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