Últimamente estoy teniendo al azar de mi lado. Una vez más,
he ganado una plaza en un taller… esta ocasión de Estampación cerámica organizado por Peugeot con todo lujo de
detalles y merienda incluida!!!
Para promocionar su nuevo Peugeot 108, han planeado varios
talleres creativos de lo más variopinto: cocina, huerto urbano, washi tape,
chalk paint, packaging creativo, moda DIY y manualidades en papel, de la mano de gente muy “In” de este mundillo de
artesanos/emprendedores de última generación.
Todos eran muy apetecibles pero, cuando me apunté al sorteo
en 108tendencias.com, me decanté sin dudarlo por la estampación
cerámica porque no tenía ni idea del tema y porque las vajillas ejercen una
extraña fascinación en mí.
La estampación cerámica me resultó bastante sencilla puesto
que nos lo dieron ya todo hecho!!!! Las calcas ya estaban impresas así que, con
tan poca capacidad de elección, fue todo mucho más rápido.
Abraham, creador de Abe the Ape, compartió con nosotras
casi todos sus secretos: precios, proveedores, trucos… Y ahora os los cuento
yo.
Para esta técnica se necesitan piezas de auténtica cerámica
de colores claros (blancos o beiges). También se puede realizar sobre platos
antiguos con decoración pero puede ser más arriesgado.
Las calcas, tamaño A3, son bastante caras así que lo ideal
es aprovechar al máximo el papel. Los motivos impresos siempre tienden a ser
más oscuros y mates que el color real. Cada motivo se recorta casi al ras
dejando sólo unos milímetros. Se introducen en agua fría hasta que se suelta el
papel posterior y entonces se aplican en el objeto (en nuestro caso un plato).
Después hay que secar con papel absorbente y pegar bien cada calca para
asegurarnos de que no queda ninguna burbuja.
En mi caso elegí una calca de unos zorros dobles, muy típica
de los bestiarios del catálogo de Abe the
Ape, con un detalle de unos
pajaritos. Para completarlo, le puse en la trasera dos ciervos.
El último y definitivo paso es el horno. Tiene que ser un
horno cerámico eléctrico. Los de gas no sirven ya que sueltan ceniza y briznas
que ensucian la pieza. Con el calor la calca se calienta y los colores penetran
en la cerámica.
Las temperaturas de cocción oscilan entre los 860ºC, si la
cerámica lleva filo de oro, y los 1.100ºC. El proceso dura varios días ya que
tienen que ir enfriándose poco a poco.
Por este motivo no os podré mostrar el resultado final hasta
dentro de unos días, cuando vaya a Madrid a recogerlo. En cuanto lo tenga, os lo enseñaré en Facebook.
La experiencia me encantó. Creo que podría ser adictiva si
no fuera porque los precios de todo son elevados.
Además el lugar elegido, el espacio Mood en la Corredera baja de San Pablo, era estupendo, con
una decoración industrial muy chula, y el cochecito, muy lindo.
Que suerte. .. ya me gustaría a mi que me tocara un curso así. ...
ResponderEliminarBesos